DEFINITIVAMENTE... LA CAJA BOBA
Se podría hablar de una televisión de auto-referencia potenciada, de invitados repetidos, de peleas mediáticas baratas como opción predominante, alguna que otras ficciones destacables, las eternas Mirtha y Susana, un big show y un formato repetido hasta cansar.
Puede ser una moda, falta de creatividad o innovación, para emitir programas carentes de forma y contenidos pocos profundos, pero lo concreto es que hay una decadencia generalizada en el género televisivo.
La televisión puede ser una aliada de la educación, de la cultura, de la libertad y puede contribuir a mejorar el nivel de convivencia y respeto entre los ciudadanos.
NO SE RESPETAN LOS HORARIOS DE
La televisión lo hizo: Su plan más ambicioso está en marcha y sus exitosos resultados a la vista: Con tal de ganar unos puntos más de rating, los canales Telefé y el 13 estiran cada vez más sus horarios nocturnos y poco les importa que en pos de ese objetivo les roben horas de descanso y de sueño a quienes mejor debería tratar: los televidentes. ¿Se concretará la idea de sancionar a quienes no respeten los horarios? Y en caso de ser así ¿se llevarán a cabo esas sanciones?
Una de las caras perversas de este plan es que se obliga a trasnochar a la audiencia de lunes a jueves y no el viernes (que mayormente al día siguiente la gente está desligada de sus obligaciones) ya que la nocturna de ese día se somete a caprichosas inestabilidades y no tiene al aire a sus productos más atractivos.
La inquietud: ¿Por qué la gente se queda, de todos modos, hasta tan tarde? Pasar de ser víctimas a victimarios y decidir apagar ese aparato mentiroso sería una buena opción pero.. ¿¡cómo perdernos “ése capítulo” de nuestra serie favorita!?.
Lo único certero es que si esperamos el comienzo de un ciclo nuevo, que encima sea probablemente una sitcome, deberemos aguardar hasta ése día que ahora se llama “muy pronto”, y en caso de querer ver algo ya al aire y tener continuidad, es sabido que vendrá “al término de..”.